jueves, 12 de enero de 2012

Jorge Fernández en el Museo del Humor de Fene



Tras tiempo de inactividad, volvemos con una nueva entrada de Miñoco. Esta vez para hablaros de "O humor e os dereitos da infancia", una exposición organizada por el Museo del Humor de Fene e inagurada ayer mismo, en la que participó uno de los integrantes del colectivo, Jorge Fernández Peral (un servidor).
La exposición contó con una agradable ceremonia en la que la Concejala de Cultura y Deportes de Fene,  dio por reanudada la actividad en el museo. Después de eso nos dimos una vuelta por la exposición y pudimos ver trabajos de todos los estilos y formas, entre los que se contaban obras de autores tan reconocidos como Pinto & Chinto. Finalizado el evento, aprovechamos para visitar los pisos superiores del museo, donde pudimos ver originales de grandes autores gallegos (si os gusta el humor gráfico, os recomentamos que lo visitéis), la verdad es que tienen una colección impresionante de tiras cómicas e ilustraciones.


Mi propuesta para la exposición fue Pequeño Sumo, una ilustración que pretendía mostrar la vida de un niño en un ambiente feliz donde es querido. Se me ocurrió la idea de utilizar el tema de los luchadores de sumo, algo que se ha vuelto muy recurrente para mí en este último tercio de año y que ya tengo bastante mascado, por así decirlo. Realmente no tuve que darle demasiado a la cabeza, tenía bastante claro lo que quería hacer, por lo que el boceto se convirtió en un simple trámite.

Me gustaba la idea de mostrar contraste entre el padre, enorme, y el hijo, muy pequeñito en comparación. Probablemente lo que más me costó de la fase de dibujo fue el rostro del padre, no porque supusiera una gran complicación técnica, sino porque pretendía conseguir cierta "fuerza" en el gesto. Un gesto afable y cariñoso que hace alusión al orgullo que siente el padre por su hijo, que ha decidido desde pequeño seguir los mismos pasos que él. No sé si conseguí plasmar todas las emociones que pretendía, pero esa es la idea: amor hacia su hijo.


El entintado no supuso el menor problema. Continué con mi línea habitual de trazo grueso y formas cerradas y no utilicé masas de negro. En el fondo me dejé algunos detalles sin matizar, que se definirían más tarde.



Con el color intenté experimentar. En mis anteriores trabajos había dos vertientes: color plano o color minucioso, en donde se buscaba un acabado más pictórico. Para este trabajo intenté combinar ambos estilos, pero siempre tirando más a un acabado de cómic. Es por ello que utilicé degradados bastante simples y muy pocos cortes abruptos en el cambio de color. El fondo mantuvo el acabado plano con algún tímido degradado en el cielo y la montaña. Para terminar superpuse una textura de papel, que funcionaba bien y me ayudó en mi idea de imitar el estilo japonés Ukiyo-e, fuente de inspiración para este trabajo.

Y eso es todo, amigos. Desde Miñoco, queremos aprovechar esta entrada para anunciar que tenemos grandes planes para este año. Tenemos varios proyectos en mente y próximamente iremos anunciando detalles. De momento esperamos que os haya gustado esta entrada y os pedimos que estéis muy atentos al blog y al Facebook porque este año promete ser grande. ¡Nos vemos!

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